El hotel es un pequeño museo del taller de

sastrería de los ancestros y cada rincón tiene su encanto. La habitación era espaciosa y cómoda, con equipamiento adecuado. El desayuno fue una delicia, aunque encontré que la variedad de opciones podría ser un poco mayor. La atención de los anfitriones fue impecable.

Un rincón encantador en Santa Pau

Hemos disfrutado de una estancia maravillosa en este pequeño hotel. La decoración es preciosa y cada detalle está cuidado, lo que hace que te sientas como en casa. Las habitaciones son amplias y muy limpias, y el desayuno es excepcional con productos frescos y locales. Además, Eva y Jesús son unos anfitriones increíbles, siempre atentos a nuestras necesidades. Solo echo en falta quizás más información sobre actividades locales en la zona.

jardín trasero encantador, vistas al pueblo y volcanes, decoración histórica única

El acceso al hotel es un verdadero dolor de cabeza debido al diseño medieval del pueblo. Además, la conexión Wi-Fi necesita una mejora urgente, ya que es muy débil en varias áreas. Sentí que sería útil contar con un frigorífico en la habitación también!!!

el hotel cal sastre es un encanto total, el trato de eva y jesús super amable, te hacen sentir como en casa. la ubicación en santa pau es perfecta para explorar la naturaleza. los desayunos son brutales, con productos de la zona y un montón de opciones. la comida del restaurant es top, en serio, vale la pena probar todo! las habitaciones son amplias y súper limpias, ideal para desconectar.

lo único malo fue q el desayuno se siente un poco escaso en variedad y algunas cosas del menú eran un poco caritas.

Desayuno fabuloso con productos frescos y locales.

Disfruté de la tranquilidad del lugar, un verdadero hallazgo. La cena en el restaurante fue memorable. cada plato tenía un sabor que evocaba lo mejor de la cocina mediterránea. El servicio fue cercano, me hicieron sentir como en casa. Me encantó explorar el entorno, especialmente las rutas que rodean el paisaje volcánico, ¡una maravilla para un amante de la naturaleza como yo!

Con mal tiempo, puede ser incómodo aparcar a 200 metros, y la variedad en el desayuno podría ser mayor.

la vista a la sierra fue, en el mejor de los casos, decepcionante. Además, el acceso a 200 metros de aparcamiento es trágico, especialmente si tienes equipajes grandes. esperaba un gesto especial por ser una clienta, pero nada. casi escribo una buena crítica, pero simplemente no pude.

Me encantó la decoración con detalles históricos y el ambiente hogareño. También, el desayuno estaba riquísimo, ¡definitivamente es un lugar para volver!

Encantador, encantador, encantador.

Cada rincón de este lugar es como un abrazo cálido. Las vistas al pueblo y los volcanes son simplemente impresionantes. Y no puedo olvidarme de la piscina de agua salada en el jardín, es el rincón perfecto para relajarse y desconectar.

Lo recomiendo ❤️❤️

El lugar está decorado con un estilo único. Las habitaciones son limpias y equipadas con lo esencial. Disfruté del restaurante, donde la comida es impresionante. La piscina de agua salada es perfecta para relajarse. Sin duda, sería genial regresar en el futuro. 😊

Un lugar encantador rodeado de paisajes bellísimos. La habitación era amplia y decorada con gusto. Volveríamos sin dudarlo, sobre todo por la comida del restaurante, ¡un verdadero festín!

El desayuno era como esperar un taxi en una tormenta, ¡nunca llegaba lo que pedías!

La estancia fue agradable, con habitaciones amplias y muy limpias. Destaco el excelente desayuno, aunque podría mejorar en variedad. La atención de los propietarios fue excepcional, muy amables y atentos. Sin embargo, la falta de estacionamiento cercano puede ser un inconveniente en días de mal tiempo.

Habitaciones limpias y un desayuno excelente, aunque el servicio del bar era escaso.

Un lugar perfecto para escapadas

El ambiente en el hotel es tan acogedor, te hacen sentir como en casa. El desayuno, con productos frescos y caseros, era un verdadero manjar, y siempre teníamos algo especial en la mesa cada mañana, como tortitas recién hechas.

No es que fuera barato, pero la experiencia lo valió.

Encantador, el hotel tiene un ambiente hogareño. Las habitaciones son amplias y cuentan con detalles históricos. El desayuno ofrece productos locales, pero la variedad podría mejorar. Muy cerca de rutas para hacer senderismo, ideal para los amantes de la naturaleza. La comida del restaurante es excelente y vale la pena probarla.